Las formas emergen a la superficie desde las profundidades del acto creativo donde nacen y se van plasmando sin perder su carácter de irrealidad y ensoñación. Logran abrirse paso atravesando una atmósfera de infinito y sutil cromatismo hasta mostrarse, triunfantes pero plenas aún de misterio. Sueños, quizá, como dirá él mismo: " La pintura es una metáfora, la pintura es sueño, sueño de un sueño. Yo me subo a ese sueño tratando de atrapar el milagro de ese sueño, ese milagro que le sonrió a Bonard".
Flores, frutas, paisajes, distintos temas, pero -más que ellos- un lenguaje, un modo de decir, un sello personal, el idioma de sus propias imágenes…

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